No basta con electrificar, es necesario un cambio modal

Así de tajante se mostró José Ignacio Cases, presidente de Novadays, en la sesión que moderó en la última jornada del Global Mobility Call“Hacia una movilidad sostenible: retos y oportunidades del PNIEC”. Un encuentro que organizó Avanza, en el que quedó claro que el principal desafío que afrontan tanto administración pública como empresas privadas es lograr la transferencia de más de 102 millones de viajeros del vehículo privado a otros modos de transporte y que el 90% de los nuevos autobuses urbanos sean cero emisiones para 2030. Este reto implica, tal y como afirmó Antonio García Pastor, director de Proyectos Estratégicos de Movilidad de Avanza, unos costes operativos de entre 3.000 y 9.000 millones de euros anuales solo para España y “un esfuerzo económico que va más allá de la simple inversión en flotas de vehículos”.  

El cambio modal, principal reto 

La sesión, que comenzó mencionando los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, situó el cambio modal como uno de los principales retos a los que deben enfrentarse organismos públicos y privados, si el objetivo es reducir las emisiones de CO2 a 58,5 Mteq para 2030. “El transporte representa el 39% de la energía final que consumimos y es el responsable de casi el 31% de las emisiones de CO2”, afirmaba la directora del departamento de Energía del Ciemat, Mercedes Ballesteros. Además, añadía “el PNIEC es más que un plan, es una obligación; el instrumento de planificación europeo más importante que existe, ya que abarca competencias de distintos ministerios”.  

De hecho, uno de los que estuvo presente – para inaugurar- el Global Mobility Call 2024 fue el ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. Su ministro, Óscar Puentes, también quiso hablar de cómo alcanzar los objetivos del PNIEC durante la inauguración oficial, mencionando la importancia de la colaboración público-privada. “Debemos actuar racionalizando la movilidad y para ello necesitamos un urbanismo cabal que potencie una movilidad sostenible, modernizar y descarbonizar nuestras flotas, fortalecer el transporte público y apostar por modos de movilidad saludables como la bici, pero la filosofía que debe impregnar esta tarea son dos caras de la misma moneda: sostenibilidad y crecimiento. El crecimiento es indispensable para lograr ser más sostenibles y, viceversa. No podemos pedir a las empresas un esfuerzo de inversión tecnológica en un contexto de descrecimiento”, aseguró.  

En este sentido, en la mesa liderada por Avanza, José Ignacio Cases, presidente de Novadays se mostraba tajante al afirmar que “no basta con electrificar, hay que ampliar la flota de transporte urbano un 40%. Para ello hacen falta 14.319 millones de euros de inversión”. Inversión y una transferencia de viajeros al transporte público urbano. “Debemos renovar 1.300 autobuses todos los años si queremos lograr los objetivos para 2030, pero además de inversión, no podemos olvidarnos de una realidad y es que, a pesar de disponer de una de las mejores infraestructuras a nivel europeo, más del 50% de los madrileños sigue optando por el vehículo privado para sus desplazamientos”, comentaba Luis Miguel Torres, director general de Transportes y Movilidad de la Comunidad de Madrid. 

La planificación, esencial para garantizar la transformación 

Mario Muñoz- Atanet, viceconsejero de Movilidad de la Junta de Andalucía hacía hincapié en la importancia de la planificación. “No se puede cambiar todo de la noche a la mañana. Una planificación urbanística, del transporte y territorial deben ir de la mano”. Por otro lado, añadía tres grandes líneas de trabajo para la consecución de los objetivos: reducir la movilidad obligada, la más relevante de todas; hacer más eficiente la movilidad en vehículo privado, fomentando los vehículos de alta ocupación o transformando las flotas en vehículos más eficientes y, en lo referente al transporte público, mejorar las infraestructuras para que los ciudadanos lo elijan como la mejor opción y la más sostenible para trasladarse. “No puede ser que los ciudadanos utilicen el transporte público porque no les queda más remedio. Debemos cambiar esto y conseguir ofrecer un transporte regular, eficiente y fiable”, afirmaba. 

Coincidía con el viceconsejero de Movilidad de la Junta de Andalucía, Antonio García Pastor, director de Proyectos Estratégicos de Movilidad de Avanza: “No somos simplemente operadores, estamos presentes en todo el ciclo de la movilidad y nuestro objetivo siempre ha sido ofrecernos a las administraciones para estar al servicio de la ciudadanía. Desde Avanza hemos estado atentos a las diferentes tecnologías y hemos ido haciendo pruebas en nuestras flotas, tanto en servicios urbanos como metropolitanos. Actualmente disponemos de 200 vehículos eléctricos en España y esperemos que esta cifra alcance los 430 para 2026. En este sentido, la autonomía es uno de los puntos clave y esto supone un esfuerzo, no solo a nivel financiero, también de capacitación”, comentaba. 

Antes de cerrar la sesión, José María López Martínez, Catedrático de la UPM, añadió otras dos variables importantes: neutralidad tecnológica y combustibles sintéticos. Con el objetivo desafiante pero compartido de asegurar un futuro más sostenible para las generaciones venideras, el Global Mobility Call cierra esta tercera edición con cerca de 8.000 visitantes, volviéndose a consolidar como evento referente en el sector y, tal y como citó el vicepresidente ejecutivo de Ifema, Daniel Martínez en la inauguración oficial, “como catalizador de nuevas alianzas que nos acerquen hacia una sociedad más limpia y resiliente”. Un objetivo que solo podrá conseguirse con el trabajo colaborativo entre administraciones públicas y empresas privadas.